El sermón de fuego de Francesca Haig (Minotauro)

A pesar de que me encantan las distopías, trilogías y sagas, como bien sabéis, empiezo a descartar los títulos que no me aportan nada nuevo. Ahora busco historias diferentes y originales que me den algo deslumbrante... 

¿Otra más? esa es la pregunta que todos nos hacemos cuando nos ofrecen una novedosa apuesta editorial.

Este título reúne bastantes de las características que estaba buscando en una distopía. Una aventura inspiradora con novedosos personajes y un fabuloso mundo desolado donde me he llevado más de una sorpresa.

La era tecnológica desaparece para dar paso al mundo del pastoreo, la agricultura y el comercio más rudimentario. Se ha formado una sociedad dual donde hay clases sociales diferenciadas y dos especies que se encuentran obligadas a convivir permanentemente aunque se deseen la muerte.

Hasta ahora no he contado nada nuevo ¿queréis descubrir algo diferente?

Hace cuatrocientos años el mundo estalló en llamas: después llegó la radiación y por último un desolador invierno. Ahora, los recién nacidos son siempre gemelos: uno de ellos es un niño sano, el alfa; el otro, el omega, sufre algún tipo de mutación. Sin embargo, cuando un gemelo muere, también lo hace el otro.

Los Omegas son apartados de sus familias en cuanto su deformidad es evidente y forzados a vivir en asentamientos aislados, oprimidos por el Consejo.

Los Alfas son la élite. Una vez reconocidos como tales y separados de sus gemelos, pueden ocupar su lugar en una sociedad privilegiada y segura.

Cass y Zach son dos gemelos físicamente perfectos, pero nadie escapa a la dualidad de alfas y omegas, y Cass tiene un secreto que Zach quiere sacar a la luz a toda costa.

Ambos tienen la capacidad de cambiar el mundo, pero para conseguirlo primero deberán vencer al otro.

Esta es la historia que llamó mi atención. Una sociedad donde sólo nacen gemelos que están irremediablemente unidos en todo lo que les suceda. Siente y sufren en común las peores de sus emociones y sufrimientos. Odiados entre sí e irremediablemente predestinados.

Vamos a estar muy atentos para descubrir qué sucedió en este mundo en el Antes. Cómo llegaron a separarse los Alfas y los Omegas; qué ocultan los Alfas... muchas preguntas sin respuestas que no todas van a encontrar respuesta en esta primera parte.

Personajes.

Están muy bien perfilados. Son el reflejo de una sociedad delimitada y estigmatizada por las deformaciones de una deflagración. Es fácil empatizar con ellos y he llegado a odiar a Zach en más de una ocasión. Son capaces de hacer que sus sensaciones y sentimientos traspasen las páginas.

Los alfas suelen separarse desde pequeños pero nuestros protagonistas no dieron muestras de sus capacidades o mutaciones hasta los trece años haciendo que sus vínculos se unieran mucho más fuerte de lo normal.

Zach. Es un alfa egoísta, independiente y muy seguro de sí mismo. Se convierte en Consejero tan sólo a los dieciocho años y un año después pasa a ser el Reformador. Mantiene cautiva a su hermana en una Sala de Preservación para no sufrir daño alguno.

Cass. Es un personaje fabuloso. Nada indefensa ni frágil, al contrario, es inteligente y despierta. Cassandra es marcada a los trece años para salvar a su hermano. No sufre mutaciones físicas pero es vidente (recibe impresiones del futuro y el espacio que les rodea).

Kip. Es un omega que se une a Cass y ha perdido todos los recuerdos anteriores a este nuevo encuentro. La falta un brazo.

Piper. Es el jefe de la resistencia. Le falta un brazo y aunque parezca un soldado más su función es proteger a los omegas y a la isla.

Estilo.

Una narración sencilla, ágil y con permanentes episodios de acción y aventura. Esto es lo que nos ofrece Francesca Haig. Su calidad literaria se ponen de manifiesto en sus descripciones y magistrales localizaciones. Su experiencia poética llevada a la prosa da como resultado una narración hermosa en un paisaje desolador y escalofriante...

El ritmo se mantiene durante casi todo el libro aunque a mitad del mismo pueda perder un poco de fuerza para volver a ponerse las pilas rápidamente y terminar como a mi me gusta: dejándote con la boca abierta y las piernas colgando...

Ya os he contado cómo las máquinas han desaparecido, mejor dicho, han sido destruidas; una simple bombilla es descrita como si de un elemento mágico se tratara... la capacidad descriptiva de la autora es inigualable. 

Hay que destacar la organización creada en el mundo Alfa y las mutaciones Omegas. Entre los primeros se encuentra el Consejo, el Juez y el General.

Consejo. Lo conforman un grupo de jóvenes alfas que ostentan el poder y se enfrentan entre ellos bajo las órdenes de el General (es gobernado inicialmente por el Juez).

Dentro de los alfas, el Juez, tiene una postura más tolerante y moderada. Por ello han capturado a su omega y lo obligan a usar las salas de preservación y cobrar tributos.

El General, además, dirige a los recaudadores de tributos y a los Confesores (videntes del Consejo). Sus dos subordinados principales son el reformador y el Maestro de Ceremonias.

Los Omegas no sólo sufren mutaciones o deformaciones físicas pueden sufrir alteraciones psíquicas y ver el futuro: son los denominados Videntes.

Os aseguro que esta propuesta distópica es muy interesante.

Esta primera parte me ha dejado muy buen sabor de boca (aunque no sea la mejor del mundo y en algunos momentos le sobren algunas páginas), con ganas de más... creo que eso es importante. Os animo a que le deis una oportunidad y me contéis qué os ha parecido¡¡¡¡

Sed buenos, que podéis y disfrutad de vuestras lecturas¡¡¡¡ Feliz semana¡¡¡¡