El Escultor de Scott McCloud (Planeta Cómic)

Esta es la historia de un deseo llevado más allá de los límites de la razón. Es un relato sobre los torpes y frenéticos pasos del amor incipiente. También es un retrato exuberante y
urbano de la ciudad más grandiosa del mundo.

Pero, por encima de todo, es un canto a esos pequeños, cálidos y humanos momentos que nos ofrece la vida cotidiana... y a las enormes fuerzas que se agitan, furiosas, bajo su superficie.

Esta historia me ha sorprendido maravillosamente, me ha hecho reflexionar mucho y ha dejado en mi una huella que a pesar de los días sigo recordando con nostalgia y cariño...

Os lo recomiendo encarecidamente, aunque no os vayan las novelas gráficas quedaos con la historia...

¿Qué estaríais dispuestos a hacer para conseguir vuestros sueños? ¿Qué estaríais dispuestos a dar?¿a arriesgar?¿a sacrificar?

Sabéis que soy un gran admirador de cualquier obra con mensaje. Si sorprende..., mejor y si es diferente..., para de contar.

Ha llegado a mi una obra de Scott McCloud (el autor de Entender el cómic, Reinventar el cómic y Zot) con una historia alucinante y un dibujo sorprendente.

La historia.

Es muy original. David Smith es un escultor venido a menos al que la vida le ha dejado de sonreír. Su novia lo ha abandonado, sus obras no se venden, sus amigos lo han dejado y la Inspiración ha dejado de acompañarlo...

Un anciano (encarnado en un familiar suyo) le ofrece el pacto de sus sueños. Si le entrega su alma, su vida le hará capaz de construir (moldear) con sus manos todo aquello que desee. A cambio sólo le quedarán doscientos días de vida...

Los temas.

Esta novela habla de la Inspiración, la soledad de los artistas, el amor, el arte y las segundas posibilidades. Es un canto a la vida y a saber aprovechar cada detalle que la vida nos ofrece.

Nunca estamos satisfechos con lo que tenemos. David es el claro ejemplo de ello. Sólo quiere mostrar de qué es capaz aunque lo tenga que sacrificar todo. Cuando cree que ha conseguido retomar sus creaciones aparece el amor y... no tendrá tiempo para disfrutarlo.

Es un juego de mentiras y verdades. La urbe rodea a nuestro protagonista y le ofrece todo lo que necesita (placer, dinero, éxito...) pero también se lo quita (queda expuesto ante los caprichos de la sociedad).

Nuestro protagonista nunca va a saber qué es verdad y qué es mentira y, a veces, nosotros también vamos a caer en la misma trampa de la confusión. Me encantan los momentos flashmob que le dan ese espíritu incierto a la narración (me ha sorprendido bastante) puede llegar a ser incluso claustrofóbico.

El dibujo.

Un dibujo en blanco y negro (con tonos azulados) muy expresivo con escenas rompedoras y desgarradoras. Unos personajes poco definidos que muestran los rasgos más amargos de sus vidas. Es un dibujo de sentimientos y sensaciones. Esto es lo que nos ofrece El Escultor.

La escasa paleta de color provoca tristeza y melancolía en muchos momentos de la obra pero también colman de luz las situaciones estelares y espectaculares.

Mezclar dibujo y escultura es una gozada. Expresar a través de lo gráfico un volumen y su expresión es espectacular. Si os gusta el arte en cualquiera de sus manifestaciones disfrutaréis con esta obra.

La novela gráfica (edición).

Esta novela tiene un formato precioso. Es de tapa dura con sobrecubierta y el dibujo de la portada y contraportada son una gozada. Unos retratos en azul que definen a nuestros protagonistas en todo su esplendor (en azules y grises).

Una historia surrealista con toques impresionistas que juega con el lector desde el principio al final. No la dejéis pasar... os sorprenderá y enamorará tanto como a mí (o más) .

Sed buenos que podéis y no se os ocurra vender vuestra alma al diablo (por muy desesperados que estéis...); la vida puede cambiar cuando menos os lo esperáis...

Un beso eterno.